Esta claro que lo simbólico debe dejar paso a la justicia y a lo efectivo.

Sacar a Franco del Valle de Cuelgamuros era importante, pero lo es mucho más devolver los restos que allí yacen a los familiares que así lo deseen, evitar que siga siendo un lugar de concentración y de peregrinación joseantoniana, sacando también sus restos, rehabilitando el espacio como uno laico y de cultura democrática, que haga homenaje a los que lo construyeron, a los que pagaron con su vida la lucha por la democracia y a todos los que sufrieron en su lucha contra el franquismo.

Este año hemos acudido un centenar de personas, deseando que los benedictinos no sigan en ese espacio, suponiendo que haya sido desacralizado para uso civil.

Os dejamos con el vídeo de nuestra compañera Kutxi, que leyó el manifiesto de La Comuna, aunque no olvidamos que estuvimos, como siempre, compartiendo esta lucha con los compañeros y compañeras del Foro de la Memoria de la Comunidad de Madrid y del Foro Social de la Sierra, que iniciaron esta andadura hace muchos años.