Video de Carlos Melchor.

De la platea del auditorio sube el calor, el calor de la memoria, de la justicia, recuerdos que cogen forma, los cinco jóvenes asesinados están más entre todos, representan a todos los luchadores de la última etapa del franquismo, y hoy son ejemplo para continuar en medio de ese Madriz canalla, que siempre ha sabido mantener la resistencia y disidencia contra el Régimen impuesto por herencia en el 78.

Los “jesuses” de Adebán, gracias, nos traen una libertaria “jota” aragonesa y levantan el auditorio con su “Yo también me llamo Alfon”
Elena Ortega, gracias, nos habla la madre de Alfon, es la palabra de la represión del Estado en 2015, y tal como nos dice “En España nunca ha parado de haber represión, detención y tortura…”
Endika Zulueta, gracias, nos trae el relato de la de lo que estamos viviendo, de la falta de derechos civiles, de la carencia de libertades “… Decenas de personas se han suicidado por la mal llamada crisis económica en los últimos años, algunos de ellos estaban a punto de ser desahuciados o tras su desahucio, estos son los fusilados del sistema en el siglo XXI…”
Susana Martíns, gracias, da lectura a otro poema de septiembre de 1975 escrito en la cárcel de Carabanchel “Noticias para Daniel”.
Vladimiro Fernández Tovar, gracias, condenado a muerte en los Consejos de guerra, toma la palabra emocionado, le ha precedido un vídeo de quien fue su abogado en 1975, Miguel Castells, y reitera el agradecimiento a todos los abogados que les defendieron, se la jugaron y demostraron su valentía frente al Régimen.
Ángel Muñiz, gracias, nos leerá la nota enviada por Gerardo Viada, que fue codefensor de Ramón García Sanz y mantuvo correspondencia con su hermano Santiago García Sanz hasta que este también murió (la única familia que tenia Ramón).
Pablo Mayoral, gracias, procesado en los Consejos de Guerra “Sumarísimos”, cuarenta años después en que “… nos condenaron un Régimen ilegítimo, unos tribunales ilegítimos, con una declaraciones ilegítimas, una declaraciones hechas por la policía, obtenidas bajo salvajes torturas…” “Cuarenta años hoy y nos siguen condenando…” Tiene palabras de recuerdo para los procesados que ya no están, los que en el transcurso de estos años nos fueron dejando, desde una voz rota por la emoción va nombrando: Manuel Cañaveras de Gracia, nos dejó en 1997; Mª Jesús Dasca Penelas, nos dejó en 2007 y Concha Tristán, en 2009.
“Suburbano”, gracias, Bernardo Fuster, Luis Mendo y Javier Palancar, guitarras, acordeón, voz en versos piratas “Me cago en su Excelencia”.
Carmen del Valle, gracias, “Víspera del fusilamiento” otro poema de septiembre del 75 al que le brinda su voz “Hoy velaré toda la noche, mañana matarán a Daniel, mi camarada…”
Manuel Blanco Chivite, gracias, condenado a muerte en los Consejos de guerra, nos hace una metáfora del tiempo entre el relato Xosé Humberto Baena, lo narrado por Javier Aguirre, y el momento que vivimos “… quisieron parar el reloj de Baena, ese reloj está en marcha, lo llevamos todos en el bolsillo y somos todos los que hemos puesto en marcha la máquina del tiempo contra ellos”
Carlos Olalla, gracias, gracias, pone broche de cierre “…Puede que a más de uno se nos haya caído más de una lágrima esta noche al recordarles, 26-sep-15-lqs-6al hacerles pasar de nuevo por nuestro corazón. Son lágrimas, sí, lágrimas de dolor y de rabia, pero también son gotas, gotas de compromiso y esperanza, esas gotas que, unidas serán mar, el mar que nos traerá verdad, justicia y reparación para tod@s…” Después hace una cariñosa presentación de Aute.

Luis Eduardo Aute, gracias, banda sonora para un 27 de septiembre de 1975, nos canta “Al alba” a capela, y el auditorio se convierte en coral articulada para recitar el estribillo “Al alba, al alba, quiero que no me abandones amor mío al alba…”

Cinco sillas vacías llenas de claveles y rodeadas por tod@s los colaborador@s hacen que estén con nosotros Xose Humberto, José Luis, Ángel, Ramón y Txiki, entre los interminables aplausos que se convierten en gritos de justicia y libertad.

Memoria en presente que mira en futuro.
Gracias.

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