Martes 10 de Marzo 2015
Desde hace varias semanas 4 alumnos de la facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la complutense realizamos las prácticas en el colectivo de presxs del franquismo: La comuna. No son unas prácticas corrientes, aquí no nos dedicamos a llevar cafés, hacer fotocopias o ser utilizados como becarios sustitutos de trabajadores que la empresa utiliza para ahorrarse un sueldo. Aquí nos dedicamos a echar una mano en la visibilización de este colectivo condenado al olvido, a ayudar en la medida de lo posible a la Querella argentina, y sobre todo a exigir una verdad, justicia y reparación que la historia les debe.
Aunque Llevamos varias semanas de presentaciones, comenzando a trabajar y situándonos, hoy recibimos la visita de alguien especial: Luis Roncero Doña. Luis viene a hablarnos de su tía: Juana Doña, una lideresa histórica del PCE, de la lucha antifranquista. A pesar de que la visita tiene como objetivo completar un archivo fotográfico sobre la vida de Juana, Luis -al igual que su tía- tiene también su propia historia de lucha contra la dictadura . Luis fue militante del FRAP durante los últimos años del franquismo, preso en la cárcel de Carabanchel en el año 1974. Nos enseña orgulloso unas fotografías que consiguieron hacer dentro de la cárcel, gracias a que los abogados colaron una cámara desmontada contando con la complicidad de un militante del FRAP que era fotógrafo y sabía cómo montarla. Sorprende observar como los presos posan con banderas republicanas y del FRAP dentro de las celdas, mostrando una imagen desconocida por la mayoría: el día a día de los presos políticos en las cárceles.
Volviendo a Juana Doña, militante por la cual Eva Perón intercedió en su visita a España para que no fuese condenada a muerte en el año 47, Luis nos enseña una amplia documentación sobre su tía. Está formada por una ingente cantidad de fotos, documentos, varios libros, copias de cartas de la época, recortes de periódicos etc. La documentación daría para una tesis doctoral y es una pena no poder analizarla más en profundidad ya que necesitaríamos varios días. Las primeras fotos que nos enseña pertenecen a los primeros años de Juana en la cárcel de Guadalajara, en ellas se puede observar a un pequeño Luis Roncero con su primo Alesis visitando a Juana. Nos sorprende que las fotos de las visitas en la cárcel de diferentes años siempre están fechadas en día 24 de septiembre, día de la merced, único día en que los hijos de las presas podían visitar a sus madres. También nos sorprende que los hijos de los presxs solo podían visitar a sus familiares hasta los 11 años, para evitar tentaciones sexuales por parte de otros presos.

La cita termina con fotos donde Juana Doña se despide de sus familiares y amigos antes de irse a Barcelona con su hijo a poner fin a su larga historia de militancia y de dignidad. Llama la atención que durante sus últimos años Juana no se reivindicase como comunista, sino más bien como feminista, a pesar de su larga trayectoria marxista, donde militó en el PCE, el Pc (m-l) y formó parte de la creación del PCPE.
Juana Doña es una de esas personas desconocidas para las nuevas generaciones que hemos nacido con el mantra impuesto de una transición que dejó en el baúl de los recuerdos muchas historias de una buena parte de España. Los que se acostaron siendo franquistas y se levantaron al día siguiente convertidos en demócratas han tratado de esconder todas estas historias de dignidad y lucha para que los jóvenes de este país no conozcamos nuestra propia historia.
Víctor López