
Luis Puicercús, miembro de La Comuna.
El domingo 29 de septiembre a las doce de la maña ha tenido lugar un sentido homenaje a los últimos fusilados del franquismo y a todas sus víctimas. El acto se desarrolló en el mismo lugar donde se encuentra la tumba de Ramón García Sanz, uno de los compañeros asesinados aquel nefasto 27 de septiembre.
Bajo un mar de banderas rojas, republicanas e ikurriñas se recordó los años de lucha antifranquista, unos años de represión, cárcel y asesinatos, donde miles de jóvenes se enfrentaron con decisión a la dictadura franquista. Igual que los cinco compañeros asesinados en 1975, otros muchos fueron consecuentes hasta el final dejándonos como herencia su dignidad como luchadores.
Hoy más que nunca es necesario luchar por recuperar la memoria histórica de nuestro país que algunos se empeñan en impedir “para no abrir viejas heridas”. Esas heridas se cerrarán cuando se haga justicia con los torturadores y asesinos franquistas y sus cómplices.
En la actualidad esa justicia está empezando a tomar forma, aunque no en nuestro país. Ha tenido que ser Argentina quien encabece esta lucha potenciando la Querella contra la Impunidad de los Crímenes del Franquismo y emitiendo una orden de busca y captura contra algunos de aquellos torturadores.
Hoy es más necesario que nunca decir con claridad NI OLVIDO NI PERDÓN. Nuestro recuerdo emocionado a todas las víctimas del franquismo.