Euclides PERDOMO                                                                                    17.septiembre.2012

 “Pero qué triste es ver a esos polémicos envejecidos, agitadores dementes y patriotas estrechos de miras, convertidos en líderes y cometer el más vil de los crímenes, el de ofuscar la conciencia pública y extraviar a todo un pueblo. Esa labor resulta aún más execrable porque viene dada, en ciertos periódicos, con recursos infames, con hábito de utilizar la mentira, la difamación y la delación, que quedarán como la gran vergüenza de nuestra época” (nuestras cursivas; E. Zola, Yo acuso, 1898)

Que se mueran los presos

Ha sido instantáneo. Oír que el preso Arnaldo Otegui “pide disculpas” a las víctimas de ETA y saltar Ángeles Pedraza, presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), ha sido automático. Una reacción tan mecánica tiene todos los visos de ser instintiva aunque probablemente sería mejor decir ‘maquinal’ pues AVT es un mecanismo que funciona con una cristianísima y única idea: aniquilar al enemigo.

Aniquilarlo social y familiarmente pero también y sobre todo aniquilarlo físicamente. Lo prueba el sadismo con el que han reaccionado ante el cumplimiento de la ley (Código Penal, artº 92.3) en el caso de la excarcelación, abusivamente condicionada, del moribundo etarra Iosu Uribetxeberria Bolinaga. Nada les ha importado que tal cumplimiento haya sido un modelo de cicatería, maquiavelismo y utilitarismo electorero: cuando la situación penitenciaria de Bolinaga todavía estaba siendo juzgada, ya la AVT (y sus primas hermanas, Voces contra el Terrorismo, VCT, y Mujeres por la Justicia, MUJA) despotricaba contra su tratamiento médico y sus primas salían a la calle coreando pareados tan piadosos como “Rajoy es traicionero / como Zapatero” y “Rajoy, veleta / qué le debes a ETA” (ver prensa 09.sept.2012)

Pero no por ello piensen ustedes que la coalición AVT/VCT/MUJA se opone al gobierno de Rajoy. Para nada. Perro no come perro y menos si ambos son católicos a machamartillo. Lo único que hace esa Santa Alianza es decir en la calle lo que, por ejemplo, días antes había vociferado ante los periodistas Antonio Basagoiti, el deslenguado pero sincero jefe del Partido Popular (PP) en Euskadi: “Nos importa un bledo la situación de esos presos [etarras enfermos terminales] Nos importa un bledo cómo estén” (ver prensa 03.sept.2012)

‘Que tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano izquierda’, nos enseña la Santa Madre Iglesia. Volvamos a la muy católica señora Pedraza, negro comodín del PP. La AVT ha saltado negando la sinceridad de Otegui y eso que éste no ha pedido disculpas en el fragor de un mitin sino en un libro -que se supone es un medio más duradero-. Está en su natural; los neofascistas presumen de conocer el fuero interno de los republicanos y, más aún, creen que los presos rojos respetan sus propias palabras tan arbitrariamente como lo hacen su partido y su gobierno. Cree el ladrón que todos son de su condición. No contentos con estos pinitos en psicoanálisis de todo-a-cien, además, ahora exigen que Otegui “colabore con la justicia”. Y aquí está su última trinchera. Por ahora.

Hoy, la AVT habla de “colaboración con la justicia” pero, hasta hace muy pocos días, hablaba lisa y llanamente de “delación”. Es obvio que algún asesor del gobierno les ha aconsejado que no utilizaran un término tan maloliente, que no fueran tan feroces, que sonaba mejor utilizar un término con aires legalistas. Para mayor convencimiento, debieron insinuarles que, de lo contrario, las subvenciones se deslizarían hacia sus primas VCT/MUJA. Ante tan poderoso argumento y quién sabe si aprovechándose de que Fernando Savater santificó el término “colaboración” en su panfleto¡Y lo llaman venganza!” (El País, 28.junio.2012), la lombriz AVT, disfrazada de sierpe por los Gobiernos, parece haber mudado de camisa. Pero sus colmillos siguen destilando veneno.

En otra ocasión y para protegernos de una vomitona del “caballo mimado de la cuadra PRISA”, comentábamos que, por razones técnicas, los presos etarras no podían delatar y añadíamos que, por razones jurídicas, era de un fascismo ineficaz y descabellado que se lo exigiera formalmente el Estado. Concluíamos que delatar sólo era, es y será posible bajo tortura –física y moral- así pues, el purasangre équido confesaba no demasiado indirectamente identificarse con los torturadores [1] .

Del depurado de ayer al colaborador de hoy

A propósito de las delaciones y con su permiso, les voy a aburrir con una anécdota familiar: mi padre terminó la Guerra como soldado republicano en el frente de Orihuela. Tuvo suerte en no ser fusilado pero fue “depurado”, es decir, obligado a abandonar una de sus profesiones, la de maestro. No superó la Depuración, un proceso que exigía la delación, pues había que firmar una Declaración Jurada cuya pregunta nº 17 rezaba “indique cuanto sepa del período revolucionario… e indique asimismo la actuación que conozca de sus compañeros”. Al parecer y como bajísima estimación, hubo no menos de 15.000 maestros sancionados (un 25% del total) de los cuales unos seis mil corrieron la misma suerte que mi padre. Y aquí viene lo instructivo: algunos de los depurados pudieron reingresar al Cuerpo de Maestros porque delataron a compañeros… que habían sido fusilados o que estaban exiliados. Así, nutriéndose de las pseudo-delaciones que los verdugos tenían a capricho admitir, se producía un efecto perverso: robustecer la supuesta culpabilidad de los maestros torturados, fusilados y exiliados [2] . Es evidente que tanto los muchos caballos PRISA que inficionan este país como la sra. Pedraza quieren superar a sus papás, los ‘depuradores’ de antaño.

Otrosí, las AVT & Company, son poco originales. No sólo imitan a sus antecesores sino que, además, se limitan a succionar la perversidad que está en el aire. Por poner un solo ejemplo: no hay más que recordar que, en abril de este año, el conseller de Interior de la Generalitat de Catalunya, Felip Puig, publicó en una página web las fotos de supuestos terroristas callejeros: 68 personas expuestas sin mayores pruebas al sadismo ciudadano, ese que suele manifestarse en las venganzas barriobajeras, mezquinas y arbitrarias como ellas solas.

En cuanto a la sustitución de chivato por colaborador –en francés resistente, collabo-, sea o no debida a la influencia directa de Savater, en éste hay que destacar la cautela que destilaba el artículo antes mencionado. En tan gloriosa pieza, no sólo fabricó el eufemismo ‘colaborador’ sino que, un tanto crípticamente, se soltó la calva crítica –antes, melena- al balbucir que “privatizar el perdón de la víctima al criminal es una ceremonia dudosa”. ¿Dudosa? Le vamos a sacar de dudas: no es dudosa sino sádica, porque no de otra manera puede calificarse que las AVT dicten sentencias. Por lo demás, privatizar la justicia es el sueño del Gobierno. Ya se encontraron con unas cárceles privatizadas –las de inmigrantes- pero ahora aspiran a completar la jugada con su horizonte puesto en llegar al nivel de los EEUU en cuanto a penitenciarías se refiere. ¿Y la reinserción social del preso?: perdone, este es un lugar serio, aquí no admitimos chascarrillos.

Ahora bien, en el mismo texto, Savater compensa su arrebato crítico-críptico cuando concluye: “Lo que no han hecho las víctimas, a lo largo de las décadas feroces del terrorismo, ha sido vengarse de sus agresores o tomarse la justicia por su mano”. ¿Ah, no? Entonces debemos olvidar que se han autonombrado tribunal popular –esto es, del Partido Popular-. Ello por no usar palabras mayores, léase desde los mercenarios vulgares hasta el GAL pasando por el Batallón Vasco Español y tutti quanti.

 Delación, neofranquismo y neoliberalismo

Por otra parte, es curioso que, en este clima de chivatería nacional, coincidan el totalitarismo clásicos y su aparente archienemigo, el neoliberalismo. No lo acabamos de inventar sino que lo escribe con todas sus letras uno de los más connotados institutos pensantes (¿) del más ultra de los neoliberalismos:

“Al no permitir la libertad de asociación, primar la delación (inclusive dentro del hogar), desconfiar del logro individual y sacrificar cualquier aspiración particular en beneficio del plan del líder, los socialismos totalitarios son incompatibles con la satisfacción del resto de necesidades” (nuestras cursivas; Instituto Juan de Mariana, 2006, Una sociedad de propietarios. El camino de los ciudadanos hacia la independencia financiera)

Lo que hace el dinero: Dios los cría y ellos se juntan, ¡y nosotros creyendo que la perenne incitación al chivateo que practican el PP y Rajoy era totalitarismo neofranquista cuando resulta que también es neoliberalismo! Aunque, bien pensado, no es de extrañar puesto que la distancia entre uno y otro está marcada por una bisectriz que les unifica y ésta no es otra que la delación, de ahí que las AVT, esas sectas entre neofranquistas y neoliberales, le concedan tanta importancia.

Y no es para menos porque la delación y su hermanito tonto -el chisme-, son la fruta pestífera de la esquizofrenia, de la pereza mental, del facilismo y de toda neurosis, en especial la del ansia por los denarios. A su vez, son semilla de la anomia, la disgregación social y la lucha de todos contra todos. Resumiendo, del más suicida de los individualismos. Por tanto, son fruta y semilla del árbol del Mal: ¿qué más pueden querer los neofranquistas-neoliberalistas? [3] .

Ahora bien, si tanto hemos mencionado a la Iglesia Católica es porque la Santa Madre debe buena parte de su información  y de su poder a que ha cultivado con esmero la delación. Por ello, el símbolo más eficaz de la Iglesia no es la cruz ni la campana ni la sotana sino el confesionario. En ese averno doméstico se consuma el apogeo de la delación: la autodelación voluntaria. Obviamente, entre delación y autodelación, no hay color. Así que mucha envidia es la que le tienen al Papado los gobiernos occidentales,  porque ya querrían alcanzar el modelo vaticano, porque sus ejércitos de psicólogos/consejeros/promotores/animadores les fabrican mucha válvula de escape, algún hedonismo de plástico y hasta una pizca de libertad sexual… pero poca información confidencial y, sobre todo, torpe estímulo a la delación.

Un futuro al compás de Shakira

“Os suplico, Señor, que no exijáis de mí la confesión de los pecados de otros. Al confesarse, nadie desvela los pecados cometidos por los demás sino los suyos propios” (Bakunin, Confesión al zar Nicolás I, 1851)

Antes decíamos que exigir “colaboración con la justicia” a Otegui era ‘la última trinchera’ de las AVT… y añadíamos, ‘por ahora’. Mucho nos tememos que el ahora pasa muy rápido para los neofascistas. De entrada, descartamos por inverosímil que las AVT, en justa reciprocidad, concedan perdón alguno aunque los presos etarras se lo pidan de rodillas. Por ello, nos preguntamos: ¿qué más quieren y, lo que es más importante, qué más obtendrán?

¿Que los presos se suiciden? Aunque pocos, más de uno ya lo hizo, una decisión de la que nunca sabremos la razón interna en cada caso pero un hecho común y corriente en las cárceles. ¿Que entreguen sus bienes a las AVT y se cubran la pecadora testa con ceniza? A la fuerza o de grado, ya se hizo. ¿Que los presos se organicen en somatenes para cazar a los malos? OK, que les den armas. ¿Qué, como fantasean algunos ministros, peregrinen al mausoleo de san Josemaría acompañados de sus parientes y simpatizantes, todos ellos cantando letanías al Opus Dei? O quizá algo todavía más dañino para la juventud, ¿que, como fantasean la alcaldesa Botella de Ánsar y los ex ministros Acebes y Michavila, los presos compongan canturreos pop para rogar por el padre Maciel Degollado? [4] . No lo descartemos puesto que Michavila es ahora el abogado de Shakira, la cantarina del sacro ombligo electrificado.

Finalmente, un detalle que nos encocora: éstas supuestas o reales ‘víctimas del terrorismo etarra’ salen a la calle con pancartas que rezan “Frente a la impunidad, Justicia”. ¡Ya está bien!, comprendemos que se sientan adoloridas por-lo-que-sea o, simplemente, porque no están satisfechas con el dinero, la fama y las canonjías que les llueven a diario. Pero eso no les da derecho a plagiar los lemas de la verdadera izquierda de este país. Ya era enorme el agravio comparativo entre estas ‘víctimas’ y las verdaderas víctimas –las del terrorismo franquista y neofranquista-. No añadan la injuria al agravio.

Señora Pedraza, a cambio de que ustedes dejen de plagiarnos, le ofrezco un último consejo no solicitado: ¿pero usted no se da cuenta de que el Gobierno sólo piensa en llenarse los bolsillos? ¿no se da cuenta de que el neofascismo del PP se diferencia de papá Franquismo en que éste ofrecía sus desmanes en el altar del nacional-catolicismo mientras que su hijo pepero -modelno que es-, no tiene más religión que el Dinero? ¿cree que Rajoy va a permitir que cuestiones “de principios” le quiten tiempo para la rebatiña?

Usted, señora Pedraza, se sabe la mano derecha de la mano derecha del Gobierno –creo que me he liado-, así que háblele en su idioma: pida más dinero porque ya lo dice su Santa Madre –a ver si esta cita me sale bien-, “pedid y se os dará”. Pero no se conforme con la primera oferta, exija más, quéjese de las limosnas que recibe a cambio del enorme favor político que le hace dramatizando el ala extremista del PP. No acepte minucias, por mucho que sean trillones si las comparamos con el garrotazo sin zanahoria que recibimos los republicanos, las otras e infinitamente más numerosas víctimas del terrorismo –franquista-.

[1] Ver Euclides Perdomo, Víctimas, presos y chivatos, 940 palabras, en internet desde el 26.junio.2012. El caballo era Jorge Martínez Reverte.

 [2] En aquella primera hora (años 1936-1940), ¿quiénes condujeron la Depuración?: Pedro Sainz Rodríguez como ministro de Educación; el excelso vate José María Pemán como presidente de la Comisión de Cultura y Enseñanza [su doctrina pedagógica: hay que imponer los valores “de arriba a abajo, misionalmente… el catecismo o el refranero, que hablan por afirmaciones, son más creíbles que los profesores de Filosofía, que hablan por argumentos”]; José Pemartín, de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas, como jefe del Servicio de Enseñanzas Media y Superior, y el más artero de todos, el futuro cardenal Enrique Herrera Oria.

 [3] Menos mal que la sociedad crea vacunas contra su ingesta. Por ejemplo, desde los colegios hasta los ancianatos, ¿hay algo peor que chivarse? Por su parte, conscientes los presos de que el chivato es peor que el cáncer, han creado para la jerga carcelaria infinidad de sinónimos; unos pocos son fuscante, látigo y pucavela -sin olvidar la mirilla de la puerta de la celda-.

[4] El finado arajai Marcial Maciel Degollado, doblemente padre por la Iglesia y por la biología, fue el fundador de los Legionarios de Cristo, secta ultracatólica a la que rinden pleitesía los citados dignatarios. Maciel fue todo un espejo de virtudes: se hizo multimillonario, tuvo un harén de ¡900 mujeres! –sin contar a sus propias hijas e hijos de los que también se beneficiaba regularmente-, trabajó todas las drogas duras –en especial, la del Poder-, practicó las alucinaciones del marqués de Sade y, en consecuencia, fue el socio preferente del Vaticano. Para Botella, Acebes, Michavila, Shakira o para cualquier mandamás, una vida modélica.

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