aborto

Cuándo: Jueves 27 de febrero a las 13:30 h.
Dónde: Facultad de Ciencias de la Información (Sala Naranja, 2ª planta)
Intervendrán:

  • Ana García (secretaria general del Sindicato de Estudiantes)
  • Compañeras de «La Comuna.Presxs del franquismo»

Tras dos años en el gobierno, el Partido Popular ha hecho todo lo posible por devolvernos a los años 50, a esos años de dictadura franquista que tanto añoran y que tanto esfuerzo emplean en recrear. La LOMCE o la ley mordaza son solo algunos de los ejemplos de la conexión ideológica tan fuerte entre la derecha hoy en el gobierno y la dictadura.

El último gran ataque al respecto ha sido la ley del aborto del ministro Alberto Ruiz Gallardón, una ley retrógrada que pretende arrebatar a la mujer todo derecho sobre su cuerpo. La lucha en la calle de nuestros padres y abuelos por conseguir una serie de derechos fundamentales, aquellos que el PP quiere robarnos, dio lugar en el año 85 a la despenalización del aborto bajo los famosos tres supuestos de violación, riesgo para la salud de la madre o malformación del feto. Esta ley continuó vigente hasta que en 2010 el gobierno del PSOE decidió modificarla. Aunque la nueva ley siguió sin reconocer el aborto libre y gratuito por parte de la Seguridad Social, si se dieron pasos importantes como la posibilidad de abortar en las primeras 14 semanas o la posibilidad de que mujeres de 16 y 17 años pudiesen abortar sin necesidad de contar con el permiso paterno.

Ahora,Gallardón pretende llevarnos de vuelta a antes de 1985. Su ley reconocerá únicamente dos supuestos: la violación y el riesgo de salud para la madre, el cual deberá ser acreditado por dos médicos de dos clínicas distintas; eliminando así el supuesto de malformaciones fetales del 85. En el caso de las menores, la ley las obligará a contar con el apoyo y permiso de sus padres, del fiscal, e incluso del padre del embarazo no deseado, sometiéndolas así al trauma de tener que pasear su situación ante su familia y las autoridades. Para tratar de justificar un retroceso histórico de esta magnitud el PP se escuda en la falsa idea de que esta ley la hace porque está preocupado por su defensa de la vida. Una falsedad manifiesta que se comprueba con los más de tres millones de personas que viven con poco más de 300€ al mes en todo el Estado, con los 900.000 niños que actualmente sólo tienen el para de zapatos que calzan a diario, de las ingentes filas de personas que tienen que recurrir a la beneficencia para poder comer todos los días, o de los desahucios de familias enteras que por centenares se producen semana a semana en todo el país.

Estos señores que reinan y gobiernan únicamente en interés de bancos y grandes multinacionales, ahora además quieren obligar a una mujer a tener un hijo al que no va a poder dar una vida digna; mucho más si se trata de un hijo con malformaciones, con los cuidados que ello requiere, mientras eliminan las ayudas a la dependencia y a la investigación.

Una mujer no aborta por gusto, ninguna mujer que toma la decisión de abortar lo hace de buena gana, al contrario, es una decisión difícil y traumática, pero mucho menos que tener un hijo en condiciones económicas y sociales que no pueden garantizar su desarrollo ni una vida digna; pero eso a este gobierno le da igual, porque sus intereses están al servicio de la Iglesia y los grandes poderes económicas, que nunca se verán en una situación de agonía ni opresión.

Quienes van a sufrir las consecuencias de esta nueva ley no van a ser las mujeres de familias adineradas que volverán a viajar a Londres a abortar, y que tampoco tendrán problemas en dado el caso de tener a su disposición a los mejores médicos y profesionales para tratar a sus hijos. Con esta ley vamos a volver a las clínicas clandestinas de mala muerte, a los abortos a escondidas sin ningún tipo de seguridad y a la persecución de mujeres que se vean en esta situación, así como a la persecución de los médicos que respeten el derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo y su maternidad. A partir de ahora serán considerados delincuentes, mientras que los banqueros que nos roban día a día seguirán disfrutando de una vida de lujos y comodidades.

Desde el Sindicato de Estudiantes defendemos el derecho al aborto libre y gratuito a través de la Seguridad Social y en las mejores condiciones mediante una ley de plazos que permita a las mujeres tomar sus propias decisiones sobre su cuerpo, su maternidad y su vida. Este gobierno no defiende los derechos de la mayoría de la sociedad, de las familias trabajadoras, y por eso le importa muy poco el escenario de drama social, de paro, de bajos salarios, de destrucción de la sanidad y la educación públicas que ellos mismos están provocando. Sólo la lucha y la organización harán posible invertir este escenario y garantizar unas condiciones de vida dignas, y plenos derechos y libertades para todo el mundo.

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