Madrid, 21 de Abril, 11h30 horas. En Tabacalera (Embajadores 53, Metro Embajadores)

El próximo día 21, en Tabacalera (Embajadores, 53), organizamos un
acto informativo sobre la personación en la Querella de Buenos Aires.
La Comuna está citada los días 23 y 24 de abril para comparecer ante
la jueza María Servini de Cubría que tramita la querella “N.N.
genocidio”, presentada ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y
Correccional Nº 1, Secretaría Nº 1.

Esta querella denuncia el genocidio o subsidiariamente los delitos de lesa humanidad cometidos por el régimen franquista y sus autores durante el periodo
comprendido entre el 17 de julio de 1936 y el 15 de junio de 1977.
Por primera vez tenemos la posibilidad de personarnos ante ese
juzgado argentino a pedirle que nos haga la justicia que en nuestro
país se nos niega. Tenemos ya más de cincuenta testimonios
documentados de personas que fueron detenidas, maltratadas,
torturadas y encarceladas durante aquel régimen de terror.

Presentaremos también casos como los de Salvador Puig Antich, José
Humberto Baena, Germán Rodríguez y Andoni Arrizabalaga.
Como nos comprometimos el 21 de enero una delegación de La
Comuna viajará a Buenos Aires. Como también dijimos entonces
todas y todos podemos y debemos hacer algo contra la impunidad del
franquismo.
Os esperamos

Nota de Prensa

Testimonios contra la impunidad
La jueza argentina cita a una asociación de presos del
franquismo

La Comuna, asociación de presos y presas del franquismo, está citada
los días 23 y 24 de abril para comparecer en Buenos Aires, ante la
jueza María Servini de Cubría que tramita la querella “N.N.
genocidio”, presentada ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y
Correccional Nº 1, Secretaría Nº 1. Esta querella denuncia el
genocidio o subsidiariamente los delitos de lesa humanidad cometidos
por el régimen franquista y sus autores durante el periodo
comprendido entre el 17 de julio de 1936 y el 15 de junio de 1977.

Formamos parte de la generación que desde los años sesenta resistió
a la dictadura, y sufrió por ello el más diverso tipo de represión:
tortura, cárcel, exilio y que vio morir a algunos de sus compañeros y
compañeras a manos de los sicarios de aquel régimen.

Por primera vez tenemos la posibilidad de personarnos ante ese
juzgado argentino a pedirle que nos haga la justicia que en nuestro
país se nos niega. Estamos reuniendo centenares de testimonios
documentados que ayudan a hacerse una idea de la dimensión de
aquella infamia, y algunos de nosotros y nosotras vamos a
presentarlos en Buenos Aires.

Por una nada sorprendente paradoja, la amnistía, que fue la
reivindicación política central de las luchas en la etapa final del
franquismo, en manos de los legisladores de la transición se convirtió
en una auténtica ley de punto final para los crímenes cometidos
durante cuarenta años por el más abominable régimen que ha sufrido
nuestro país. Y esa misma ley es hoy la coartada que esgrime el
poder judicial español en su defensa cerril de la impunidad del
franquismo. Porque en efecto, la Ley 46/1977 de Amnistía que
apenas ocupa una página del BOE, en dos apartados de su artículo segundo, hace desaparecer cualquier tipo de responsabilidad por la sangrienta represión sufrida por millones de personas.

Recientemente la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas
para los Derechos Humanos afirmaba: ”España está obligada, bajo la
ley internacional, a investigar las graves violaciones de los Derechos
Humanos, incluidas las cometidas durante el régimen de Franco, y a
procesar y castigar a los responsables si todavía están vivos”. La
citada Oficina recordaba también que: “España debe derogar su ley
de amnistía, puesto que no es conforme con las leyes internacionales
de derechos humanos”.

Dicha recomendación, elaborada por 18
expertos de la organización internacional, toma como base el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Político, ratificado por el Estado
español en 1985.

Tras esa ley se nos hace desaparecer a las víctimas del franquismo
hoy vivas, porque reconocer que hay víctimas implica reconocer la
existencia de sus verdugos, y abre la posibilidad de exigirles
responsabilidades por sus crímenes contra la humanidad, que los
principios de la justicia internacional consideran imprescriptibles. Así
se entiende que el aparato judicial, que pasó incólume de la dictadura a la democracia, se oponga con uñas y dientes a la apertura de un proceso en el que está directamente implicado. Nunca mejor dicho aquello de que no se puede ser, a la vez, juez y parte.

10/04/2012

 

One Reply to “Contra la impunidad del franquismo”

  1. Mucho ánimo en este proceso que promete seguir siendo largo desgraciadamente…

    Mi madre, profesora, llegaba esta mañana con la película de Puig Antich que le había regalado una alumna, todavía tiene problemas por mostrar estos casos en clase.

    Mientras vuelvo a tener la misma conversación que llevo teniendo ya días, ¿es hora de hacer algo más? ¿Hasta cuándo? ¿Esto es una democracia? ¿De verdad?

    Mi abuela me comenta cosas que cada día identifico más con el día a día.

    Pero, mientras tanto, vosotros os tenéis que ir a Argentina y, mientras tanto, mejor «que las heridas no se levanten».

    Lo que realmente pienso es ¡aquí huele a mierda!

    Mucha suerte!!

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